Para memorizar:
“El Señor le dijo: ‘He visto la a³icción de mi pueblo que está en Egipto, he oído el
clamor que les arrancan sus opresores, pues conozco sus angustias. Y he descendido
a librarlos de mano de los egipcios, y a sacarlos de este país para llevarlos a
una tierra buena y espaciosa, que mana leche y miel’«” (Éxo. 3:7, 8).
Para memorizar:
“Después Moisés y Aarón se presentaron ante Faraón, y le dijeron: ‘El Señor, el
Dios de Israel, dice así: ‘Deja ir a mi pueblo a celebrarme ¨esta en el desierto’. Y Faraón
respondió: ‘¿Quién es el Señor para que yo obedezca su voz y deje ir a Israel?
Yo no conozco al Señor, ni tampoco dejaré ir a Israel’«” (Éxo. 5:1, 2).
Para memorizar:
“Y el Señor dijo a Moisés: ‘¿Hasta cuándo se negarán a guardar mis mandamientos
y mis leyes? Miren que el Señor les dio el sábado. Por eso en el sexto día les da pan
para dos días. Quédese, pues, cada uno en su estancia, y nadie salga de su lugar en
el séptimo día’. Así, el pueblo reposó el séptimo día” (Éxo. 16:28–30).
Para memorizar:
“Ustedes vieron lo que hice a los egipcios, y cómo los tomé sobre alas de águila, y
los he traído a mí. Ahora pues, si en verdad escuchan mi voz y guardan mi pacto,
ustedes serán mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la
tierra. Y ustedes serán mi reino de sacerdotes y gente santa” (Éxo. 19:4–6).
Para memorizar:
“El Señor pasó ante Moisés y proclamó: ‘¡Señor! ¡Señor! ¡Dios compasivo y bondadoso,
lento para la ira, y grande en amor y ¨delidad! Que mantiene su invariable
amor a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y no da por
inocente al culpable; que castiga la iniquidad de los padres en los hijos y los nietos
hasta la tercera y cuarta generación’«” (Éxo. 34:6, 7).