Para memorizar:
“Los israelitas, gimiendo a causa de la servidumbre, clamaron, y su clamor subió
hasta Dios con motivo de su servidumbre. Dios oyó su gemido, y se acordó de su
pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Y miró Dios a los israelitas y reconoció su condición”
(Éxo. 2:23-25).
Para memorizar:
“El Señor le dijo: ‘He visto la a³icción de mi pueblo que está en Egipto, he oído el
clamor que les arrancan sus opresores, pues conozco sus angustias. Y he descendido
a librarlos de mano de los egipcios, y a sacarlos de este país para llevarlos a
una tierra buena y espaciosa, que mana leche y miel’«” (Éxo. 3:7, 8).
Para memorizar:
“Después Moisés y Aarón se presentaron ante Faraón, y le dijeron: ‘El Señor, el
Dios de Israel, dice así: ‘Deja ir a mi pueblo a celebrarme ¨esta en el desierto’. Y Faraón
respondió: ‘¿Quién es el Señor para que yo obedezca su voz y deje ir a Israel?
Yo no conozco al Señor, ni tampoco dejaré ir a Israel’«” (Éxo. 5:1, 2).
Para memorizar:
“Y tal como el Señor lo había dicho por medio de Moisés, el corazón de Faraón se
endureció y no dejó ir a los israelitas” (Éxo. 9:35).
Para memorizar:
“Y cuando sus hijos les pregunten: ‘¿Qué signi¨ca este rito?’, responderán: ‘Es la
víctima de la Pascua en honor del Señor, que pasó por alto las casas de los israelitas
en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas’«” (Éxo. 12:26, 27).
Para memorizar:
“Pero Moisés dijo al pueblo: ‘No teman. Manténganse tranquilos, y verán la salvación
que el Señor les dará hoy. Porque esos egipcios que hoy ven, nunca más los
verán. El Señor peleará por ustedes. Estén tranquilos’«” (Éxo. 14:13, 14).
Para memorizar:
“Y el Señor dijo a Moisés: ‘¿Hasta cuándo se negarán a guardar mis mandamientos
y mis leyes? Miren que el Señor les dio el sábado. Por eso en el sexto día les da pan
para dos días. Quédese, pues, cada uno en su estancia, y nadie salga de su lugar en
el séptimo día’. Así, el pueblo reposó el séptimo día” (Éxo. 16:28–30).
Para memorizar:
“Ustedes vieron lo que hice a los egipcios, y cómo los tomé sobre alas de águila, y
los he traído a mí. Ahora pues, si en verdad escuchan mi voz y guardan mi pacto,
ustedes serán mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la
tierra. Y ustedes serán mi reino de sacerdotes y gente santa” (Éxo. 19:4–6).
Para memorizar:
“El Señor dijo a Moisés: ‘Así dirás a los israelitas: Ustedes han visto que les hablé
desde el cielo. No hagan ningún dios de plata ni de oro para ponerlo junto a mí«’«”
(Éxo. 20:22, 23).
Para memorizar:
“Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras del Señor y todas las leyes. Y el
pueblo respondió a una voz: ‘Haremos todo lo que el Señor ha dicho’«” (Éxo. 24:3).
Para memorizar:
“Entonces volvió Moisés ante el Señor y le dijo: ‘Este pueblo ha cometido un gran
pecado, porque se hicieron dioses de oro. Te ruego que perdones su pecado. Y si
no, ráeme ahora de tu libro que has escrito’«” (Éxo. 32:31, 32).
Para memorizar:
“El Señor pasó ante Moisés y proclamó: ‘¡Señor! ¡Señor! ¡Dios compasivo y bondadoso,
lento para la ira, y grande en amor y ¨delidad! Que mantiene su invariable
amor a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y no da por
inocente al culpable; que castiga la iniquidad de los padres en los hijos y los nietos
hasta la tercera y cuarta generación’«” (Éxo. 34:6, 7).
Para memorizar:
“Entonces la nube cubrió la tienda de reunión, y la gloria del Señor llenó el santuario.
[…] Porque la nube del Señor estaba de día sobre el santuario y el fuego
estaba de noche, a la vista de toda la casa de Israel en todas sus jornadas”
(Éxo.«40:34,«38).